domingo, 30 de agosto de 2015

pedrocrespo, sanagustín MMXV






      Mar y cielo.

Cielo y mar.

      Cuando me desperté, estando en lo más alto el sol, aquella mañana estival, la bañera         ya no estaba en el roquedo.

     Tiré de la cadenita del tapón del desagüe.

     Si están leyendo este mensaje, será la prueba de su verificación.

                  


            pedrocrespo, sanagustín  MMXV

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